Con la entrada del otoño, en donde se dan ya cambio de temperatura y se presentan condiciones de lluvia ocasionales, como lo que está pasando con “Norma”, empezamos a cambiar mucho nuestros hábitos de alimentación y vida, por lo que no solo podemos enfermarnos, sino también ir subiendo de peso y generarnos después obesidad, por ello el llamado a cuidarse y no perder de vista los estilos de vida saludable, destacó Aleida Bernal Figueroa, nutrióloga de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS).
“Definitivamente el cambio de clima, en ocasiones el mismo organismo se intuye más por consumir otro tipo de alimentos, y generalmente son alimentos que son un poquito más altos en carbohidratos. Entonces la idea en estas fechas, o en estas temporadas del año, es tratar de buscar un equilibrio en el consumo de los alimentos”, apuntó.
La jefa de carrera de la Licenciatura en Nutrición de la UAS señaló que si bien es cierto también en esta temporada encontramos alimentos que de manera cotidiana no consumimos durante el año, por lo que la idea es que se busquen esas comidas en donde se logre un real equilibrio en cuanto a cantidades y frecuencia.
“Cuando llegan estas temporadas del año se recomienda mucho el consumo de frutas y verduras, al igual que los frutos secos que están de temporada. Por ejemplo la mandarina, que comúnmente está a la venta en grandes cantidades en esta época del año y al igual que las nueces, los cacahuates, los pistaches, que son frutos secos y nos ayudan bastante a prevenir enfermedades respiratorias y de igual manera fortalecer nuestro sistema inmunológico”, destacó. Así mismo la especialista en una alimentación sana enfatizó que al avanzar el otoño y ante la proximidad del invierno, al aumentar la temperatura y la reducción de las horas de luz, los días se acortan y el ambiente se hace menos apropiado para estar fuera de casa, por lo que también se deja de hacer ejercicio, invitando pues a las personas a que esto no sea un pretexto y aun estando en sus hogares realicen activación física, hecho que los mantendrá de buen estado.
En relación al consumo de agua hizo el señalamiento que esto tampoco debemos descuidar y mucho menos olvidar, por lo que recordó que aun sin hacer calor o se tenga sed, todos al menos debemos beber al menos dos litros de agua, invitando entonces a continuar con esos vasos que hoy se usan para traer a todos los lados, llenos del vital líquido y a beberlo durante el día.
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